14.02.2024 | Química y lifestyle
Rosalind Franklin y un descubrimiento histórico
Quizás te suene su nombre y no es por casualidad, ya que, aunque han pasado más de 100 años desde su nacimiento, unos documentos encontrados hace apenas un año han redefinido la importancia de Rosalind Franklin en uno de los descubrimientos más famosos de la ciencia. En este artículo, exploraremos los aspectos más relevantes de la vida de Franklin y su hallazgo revolucionario: la Fotografía 51.
Breve biografía de Rosalind Franklin
Nacida el 25 de julio de 1920 en Londres, Rosalind Franklin mostró desde temprana edad pasión por la ciencia. Su vocación se consolidó tras asistir a una conferencia de Albert Einstein. Aunque su padre había estudiado ciencias, paradójicamente no fue él quien la apoyó en seguir sus pasos, sino su madre y su tía.
Tras graduarse de Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge, Franklin recibió una beca para poder realizar su doctorado bajo la tutela de Ronald George Wreyford Norrish, quien más tarde sería galardonado con el Premio Nobel de Química en 1967.
Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial interrumpió su trayectoria académica, llevándola a trabajar en la Asociación Británica para la Utilización del Carbón, donde investigó la composición química de este mineral.
Reanudando sus estudios después de la guerra, se trasladó a Francia para trabajar en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado, donde se familiarizó con la técnica de difracción de rayos X. Esta resultaría fundamental para alcanzar el que más tarde sería su mayor descubrimiento
Rosalind Franklin y la cristalografía de rayos X
Como su nombre indica, la cristalografía de rayos X se basa en el fenómeno de difracción de los rayos X. Consiste en hacer pasar un haz de rayos X a través de un cristal con la sustancia a analizar. El cristal dispersa los rayos X y se forman patrones. Al medir los ángulos y la intensidad de estos rayos, se puede generar una imagen tridimensional de la densidad de electrones dentro del cristal, lo que resulta crucial para investigaciones en diversos campos.
Con una sólida formación en este campo, Franklin regresó a Londres para iniciar una nueva etapa en el laboratorio King’s College. Allí se unió al equipo de investigadores dirigido por Maurice Wilkins, quienes estaban investigando la estructura del ADN. Franklin aportó sus conocimientos y experiencia en cristalografía para obtener las imágenes más detalladas hasta entonces, descubriendo la estructura del ADN.
Los descubrimientos de Rosalind Franklin
Como sucede con muchos científicos destacados, a pesar de haber realizado numerosas contribuciones significativas a lo largo de su vida, Rosalind Franklin tan solo es recordada por un descubrimiento en particular: la estructura del ADN.
A continuación, exploraremos ese y otros descubrimientos destacados de Rosalind Franklin durante su carrera científica.
Estructura del ADN
Franklin aplicó sus conocimientos en cristalografía al estudio de la molécula de ADN en el laboratorio King’s College. En ese momento, sus compañeros de laboratorio, Maurice Wilkins y Raymond Gosling, ya habían obtenido una fotografía de difracción de la molécula de ADN. Sin embargo, la calidad de la imagen no era suficiente para extraer conclusiones significativas.
Gracias a los avances realizados por Franklin, se mejoraron las técnicas de captura de imágenes de rayos X, permitiendo obtener imágenes de alta calidad de las fibras de ADN, siendo la más conocida la llamada «Foto 51». Para lograr este hito, Franklin contó con la colaboración de su compañero Raymond Gosling, un estudiante de doctorado en su departamento.
La famosa “Fotografía 51” reveló la estructura helicoidal de este polímero. Esta estructura ha sido crucial para entender el funcionamiento de enfermedades crónicas y desarrollar tratamientos para las mismas.
Otros descubrimientos de Rosalind Franklin
A pesar de que muchos atribuyen el descubrimiento de Franklin únicamente a la «Foto 51», sus contribuciones van más allá.
Franklin realizó observaciones detalladas que también fueron cruciales para el avance de la ciencia y, sobre todo, de la genética. Por ejemplo, midió las distancias relativas entre elementos repetidos en una molécula de ADN, proporcionando datos fundamentales para comprender su estructura.
En 1954, Rosalind Franklin decidió unirse a John Bernal en el Birkbeck College de la Universidad de Londres para continuar su investigación. Allí exploró la estructura del ácido ribonucleico (ARN) y del virus del mosaico del tabaco (TMV).
Los últimos documentos sobre el mayor descubrimiento de Rosalind Franklin
La vida de Rosalind Franklin, como la de muchas científicas, estuvo marcada por injusticias.
Hasta hace poco se creía que la famosa Fotografía 51 había sido compartida sin el consentimiento de Franklin por su compañero Maurice Wilkins a James Watson y Francis Crick, quienes también estudiaban la estructura del ADN y que esta imagen les dio la clave para descubrir la doble hélice del ADN. Además, se pensaba que Franklin no había logrado interpretar dicha fotografía.
Sin embargo, unos documentos encontrados en el Churchill College de Cambridge (Reino Unido) en abril de 2023 han desmentido esta injusticia, aunque han arrojado luz sobre otra.
Estos documentos revelan que simplemente con observar una única fotografía no era posible deducir la estructura precisa del ADN, ya que solo se podía averiguar que poseía forma helicoidal, algo que ya se sabía en ese momento.
Por tanto, ¿cómo se supo que el ADN tenía una doble hélice?
Según las cartas y documentos analizados por el historiador de la medicina Nathaniel Comfort y el zoólogo Matthew Cobb, Rosalind Franklin sí que era consciente del descubrimiento que había realizado, pero no solo por la “Fotografía 51”, sino por todo su trabajo previo y el gran número de fotografías que había tomado y analizado.
Pero lo más importante es que Franklin compartió su teoría sobre la estructura del ADN en un seminario en 1951, al que asistió James Watson. Allí explicó que la estructura del ADN consistía en “grandes hélices con múltiples cadenas y con los fosfatos orientados hacia el exterior”, aunque desconocía el número exacto de hélices. Para confirmar esta teoría era necesario una captura de imágenes de rayos X.
Tras el seminario, Watson y Crick trataron de analizar más detalladamente la estructura del ADN, sin éxito. Todo cambió cuando Crick mostró la Fotografía 51 a Watson. Esta imagen y los cálculos hechos por Franklin resultaron ser la pieza clave del rompecabezas que les faltaba para comprender la estructura de la doble hélice del ADN. Aun así, la contribución de Rosalind Franklin no fue reconocida, mientras que Watson, Crick y Wilkins recibieron el premio Nobel de Medicina por su descubrimiento.
Curiosidades de Rosalind Franklin
A pesar de que Rosalind Franklin vivió hace un siglo, su vida se desarrolló en una gran variedad de países europeos, algo poco común para aquella época. De hecho, se sabe que viajó a los Alpes Franceses, su país favorito, como mochilera.
Otra curiosidad de Franklin su gran devoción por la ciencia. John D. Bernal, pionero de la cristalografía confirmó que, hasta los últimos meses de vida, Franklin continuó trabajando y publicando artículos. Además, lo que muy pocos saben es que la investigación de Rosalind Franklin sobre la composición química del carbón contribuyó al desarrollo de las máscaras de gas.
Con tan solo 37 años y sin saber la verdadera importancia de su contribución en la ciencia, Rosalind Franklin fallecía por cáncer de ovario. Su descubrimiento, sin embargo, llevaron a Maurice Wilkins, James Watson y Francis Crick a recibir el Premio Nobel de Medicina en 1962.
La pasión de Rosalind Franklin por la investigación la llevó a capturar la fotografía 51, una imagen que, sin ella saberlo, marcaría un hito en la historia de la ciencia.