Una montaña rusa química: ¿qué es la adrenalina y para qué sirve?

Sabemos que liberamos adrenalina cuando experimentamos sensaciones fuertes como practicar deportes de riesgo o subirnos a una montaña rusa, pero dejando a un lado las emociones que nos genera, ¿qué es la adrenalina? ¿Para qué sirve esta hormona? En este artículo respondemos a estas y más preguntas.

¿Qué es la adrenalina?

Antes de averiguar para qué sirve la adrenalina, vamos a conocer qué se esconde detrás de esta hormona tan estimulante para nuestro cuerpo.

La adrenalina, también conocida como epinefrina, es una hormona y un neurotransmisor producido de forma natural en las glándulas suprarrenales, unas estructuras de unos cuatro gramos de peso localizadas arriba de los riñones.

Adrenalina inyectable

Además, la adrenalina también puede ser administrada como fármaco inyectable por vía intravenosa o intramuscular. Normalmente la inyección intramuscular de la adrenalina es la opción escogida debido a su rápido efecto.

Y es que, aunque el cuerpo humano genera adrenalina de forma natural, en ciertas situaciones se recomienda su administración por inyección. Por ejemplo, en casos de paro cardiorrespiratorio o episodios alérgicos graves, se utiliza la adrenalina inyectable para dilatar las vías respiratorias y aumentar la frecuencia cardíaca.

Estructura química de la adrenalina

La fórmula química de la adrenalina es C₉H₁₃NO₃. Es decir, se trata de una molécula formada por 9 átomos de carbono, 13 de hidrógeno, 1 de nitrógeno y 3 de oxígeno. Se caracteriza por ser una hormona del tipo de las catecolaminas.

Los principales motivos que desencadenan la síntesis de adrenalina son fenómenos excitatorios, como las amenazas físicas o las emociones intensas.

Tras ser producida por las glándulas suprarrenales la adrenalina se vierte al torrente sanguíneo. Una vez que se libera por el torrente sanguíneo, se une a receptores de todo el cuerpo. Esto produce, como veremos a continuación, una mayor capacidad de respuesta ante situaciones de estrés.

¿Para qué sirve la adrenalina?

La adrenalina cumple una gran variedad de funciones y proporciona importantes beneficios al cuerpo humano. Su función principal es hacer que actuemos de forma más rápida cuando percibamos un peligro, estrés o miedo. El ejemplo más conocido de liberación de adrenalina es cuando un cazador de la prehistoria se veía amenazado por un animal. En esos momentos, su cuerpo liberaba adrenalina y, como consecuencia, su corazón bombeaba más rápido, sus músculos se tensionaban y su campo de visión se estrechaba. En definitiva, su cuerpo se preparaba ante la amenaza, dándole la opción de luchar o de huir. Aunque hoy en día es poco probable que nos encontremos con animales salvajes que quieran convertirnos en su cena, el estrés se puede manifestar de muchas otras formas, como en las relaciones personales o en el trabajo.

De hecho, una persona que vive con un estrés constante seguramente tenga altos niveles de adrenalina debido a que su cuerpo se encuentra en un eterno estado de alerta. Esto puede provocarle problemas de salud en el futuro, como una presión demasiado alta o enfermedades cardiovasculares. No obstante, cabe destacar que todas las personas generan la hormona adrenalina de forma diaria y, en su justa medida, sus efectos son necesarios y beneficiosos.

Efectos de la hormona adrenalina

Al tratarse de una herramienta de supervivencia, al generar la hormona adrenalina nuestro cuerpo activa una especie de “superpoderes” que aumentan nuestras cualidades corporales durante aproximadamente una hora. Uno de los efectos inmediatos de la adrenalina es la dilatación de los vasos sanguíneos de los órganos vitales, mientras que se contraen los vasos sanguíneos que se encuentran más cerca de la piel. Como resultado, al liberar adrenalina nuestra presión sanguínea aumenta. Otro efecto bien conocido de la adrenalina es la dilatación de las pupilas, lo que permite al cuerpo estar más alerta y consciente del entorno.

Además, cuando nuestro cuerpo percibe una situación peligrosa, se empieza a descomponer la reserva energética del organismo. Para que los músculos reciban más oxígeno y, como resultado, podamos realizar esfuerzos físicos más intensos, como correr más rápido, nuestro corazón empieza a bombear más cantidad de sangre. Y, al igual que ocurre con el ritmo cardiaco, la adrenalina también incrementa la frecuencia respiratoria, haciendo que se oxigene mejor el cuerpo y podamos rendir más.

Problemas provocados por la adrenalina

Como hemos explicado, la hormona adrenalina es necesaria para nuestra supervivencia y cumple con algunas funciones muy importantes. Sin embargo, también puede provocar algún problema:

Exceso de adrenalina

Aunque la adrenalina nos protege en situaciones de peligro, un exceso de esta hormona puede verse convertida en estrés crónico. Sin embargo, antes de llegar a este punto, nuestro cuerpo ya nos va a indicar que estamos superando la cantidad recomendada de esta hormona. Las consecuencias más comunes son tres: dolor de cabeza, aumento de la temperatura corporal y ansiedad.

Adicción a la adrenalina

Muchas personas sienten la necesidad de recurrir constantemente a actividades de alto riesgo. Esto se debe a un trastorno conocido como el Síndrome de Pontius. Esta falta de conciencia del peligro es consecuencia de una sobreproducción de adrenalina constante. Sin embargo, no hay que confundirlos con aquellas personas que practican deportes extremos, ya que estos sí que toman las medidas de protección necesarias para minimizar los riesgos.

Ahora que ya conoces qué es la adrenalina y para qué sirve te darás cuenta de la importancia que tiene la química en nuestro cuerpo y en nuestra vida diaria. Al igual que la adrenalina, nuestro organismo produce muchas otras hormonas que afectan a nuestras emociones. Por ejemplo, las conocidas como hormonas de la felicidad o todas las relacionadas con la química del amor.