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El papel de la espuma en cosmética: ¿cómo lograr la espuma ideal?

03.04.2024 | Tendencias del sector químico

El papel de la espuma en cosmética: ¿cómo lograr la espuma ideal?

¿Qué opinarías de un gel de ducha que no generara nada de espuma? ¿O de una espuma de afeitar que pierda la consistencia al minuto? Aunque no lo pensemos demasiado, todos tenemos una idea predeterminada sobre el tipo de espuma que esperamos obtener en diferentes productos cosméticos. Algo que parece tan sencillo es todo un desafío para los formuladores: ¿cómo lograr la espuma ideal?

En este artículo exploraremos el proceso de formación de la espuma, los factores que influyen en ella y analizaremos nuestras diferentes opciones para lograr la espuma ideal para cada producto.

La importancia de la espuma en cosmética

Muchas personas creen que un producto limpia más cuanta más espuma genera. Sin embargo, la capacidad detergente no depende de la espuma, sino de los tensioactivos presentes en la fórmula del producto. Los tensioactivos son sustancias químicas responsables de romper la tensión superficial del agua, facilitando la dispersión de la suciedad y permitiendo que este lave con mayor eficacia. Aunque la espuma puede dar la impresión de una limpieza más profunda, en realidad, no está directamente relacionada con la capacidad de limpieza.

La cantidad de espuma producida no es indicador de la eficacia del producto. De hecho, algunos detergentes de baja espuma pueden ser igualmente efectivos o incluso más en la eliminación de suciedad y grasa. Además, los productos con exceso de espuma pueden dejar residuos que requieren enjuagues adicionales para eliminarlos por completo.

¿Crees que, por tanto, la espuma no es importante? Al contrario, es uno de los factores que más afecta a la experiencia sensorial del producto. Por todo ello, es crucial adaptar el tipo de espuma a los requerimientos de cada producto: abundante y fácil de eliminar en un gel de ducha, duradera y cremosa para un baño o de burbuja pequeña y estable en un gel de afeitar.

¿Cómo se forma la espuma?

Para empezar, debemos entender que la espuma es una dispersión de un gas en un líquido. Es decir está formada por burbujas de gas, generalmente aire, dispersas en un líquido. Estas burbujas son el resultado de la interacción entre las moléculas del tensioactivo, el agua y el aire.

¿POR QUÉ TENSIOACTIVOS?

Los tensioactivos son nuestro aliado fundamental para lograr la espuma perfecta, gracias a su capacidad de reducir la tensión superficial entre dos fases. Como sabes, hay muchos tipos de tensioactivos. Conocer sus propiedades y saber cómo se comportan en una formulación te permitirá modular la espuma según el producto que desees desarrollar o la experiencia que quieras ofrecer al consumidor.

Espuma según el tipo de tensioactivo

Existen varios factores que afectan a la estabilidad de la espuma. Uno de los más importantes es el tipo de tensioactivo utilizado en la formulación del cosmético. A continuación, exploraremos cómo varía la espuma según el tipo de tensioactivo. No obstante, antes de empezar debes tener claro que no todos los tensioactivos de la misma categoría se comportan igual y que existen otros factores (como la dureza del agua o interacciones con el resto de los ingredientes de la formulación) que también afectarán a la espuma generada.

FORMACIÓN DE ESPUMA CON TENSIOACTIVOS ANIÓNICOS

Por lo general, los tensioactivos aniónicos son los que generan un mayor volumen de espuma. De entre todos ellos, los sulfatos como el Sodium Coco Sulfate o Sodium Laureth Sulfate son los más destacados.

La espuma generada por este tipo de tensioactivos suele ser abundante, de burbuja grande pero poco estable. Es decir, suele decaer rápidamente. Por ello, suelen utilizarse para aplicaciones que necesiten de una gran cantidad de espuma por poco tiempo. Por ejemplo, geles de ducha o jabones de manos.

Los tensioactivos aniónicos son un grupo grande y muy variado, por lo que en esta categoría encontrarás tensioactivos con un comportamiento bastante distinto al anterior. Por ejemplo, los glicinatos como el Sodium Cocoyl Glycinate generan una espuma menos abundante pero con burbujas más pequeñas y muy estables. Este ingrediente se puede utilizar para prolongar la duración de la espuma y darle una textura más cremosa.

FORMACIÓN DE ESPUMA CON TENSIOACTIVOS ANFÓTEROS

Por otra parte, están los tensioactivos anfóteros. Generalmente, su poder espumante es menor que los aniónicos. Por esta razón, se suelen utilizar como tensioactivos secundarios para rebajar la irritabilidad de los aniónicos o aumentar la viscosidad del producto. Incluso en algunos casos se usan para potenciar y estabilizar la espuma en productos de higiene. Esto es especialmente útil en cosméticos para el cuidado del cabello, ya que los tensioactivos anfóteros destacan por sus propiedades acondicionadoras.

Ejemplos de buenos agentes espumantes en esta categoría son las alquil betaínas como el Cocamidopropyl Betaine. Este, en muchas ocasiones, acompaña al Sodium Laureth Sulfate para aumentar su compatibilidad con la piel y viscosidad del producto final. Dentro de este grupo de tensioactivos también encontramos los óxidos de amina. Entre estos tensioactivos, a pesar de ser menos utilizados en el sector cosmético, destacan el Cocamidopropylamine Oxide y el Lauramine Oxide.

FORMACIÓN DE ESPUMA CON TENSIOACTIVOS NO IÓNICOS

En tercer lugar, se encuentran los tensioactivos no iónicos. Aunque hay diferencias dentro de esta categoría, en general, su capacidad espumante es limitada. Dentro de este grupo, los alquilpoliglucósidos destacan por su elevada capacidad de formar espumas cremosas.

Su origen natural y elevada compatibilidad con el resto de tensioactivos está haciendo que los tensioactivos no iónicos aumenten su popularidad durante los últimos años. Uno de los más destacados es el Coco-Glucoside, que se utiliza como tensioactivo secundario tanto para geles de baño como para productos de limpieza facial.

FORMACIÓN DE ESPUMA CON TENSIOACTIVOS CATIÓNICOS

Para terminar, debemos mencionar los tensioactivos catiónicos. Al tener una capacidad espumante muy reducida, se suelen reservar para la formulación de mascarillas y acondicionadores.

Trucos de formulación para mantener la estabilidad de la espuma

Además de considerar la cantidad de espuma generada, es crucial tener en cuenta su estabilidad. Muchos tensioactivos requieren combinarse con otros para mantener la espuma una vez formada. Por ejemplo, puede ser útil combinar tensioactivos aniónicos, como los alquil sulfatos, con tensioactivos no iónicos, como las alcanolaminas. Los primeros generan espuma en abundancia y de manera rápida. Sin embargo, su capacidad para estabilizarla es limitada, lo que resulta en una rápida disminución de esta. En cambio, los tensioactivos no iónicos tienen poca capacidad espumante pero ayudan a estabilizar la espuma.

Al fin y al cabo, las propiedades del producto final dependen de la fórmula y de las sinergias que se crean entre todos los ingredientes que la componen.

ANALIZAMOS NUESTROS TENSIOACTIVOS Y SU ESPUMA

Ahora que ya hemos explicado cómo se forma la espuma, es momento de analizar más detenidamente algunas de opciones de nuestro catálogo de tensioactivos para comprender mejor sus propiedades.

Si estás buscando un producto con un gran volumen de espuma, te recomendamos explorar nuestra línea de tensioactivos aniónicos. Dentro de esta categoría, resaltamos los sulfosuccinatos, una variedad derivada del ácido succínico. Estos tensioactivos son conocidos por su capacidad para producir una espuma cremosa, al tiempo que reducen la irritación asociada con los sulfatos. Un ejemplo destacado es nuestro SETACIN 103 SPEZIAL NP con INCI Sodium Laureth Sulfosuccinate.

Además, nuestra gama PROTELAN refleja a la perfección la gran variedad de tensioactivos aniónicos, con una serie de productos que cubren distintas necesidades. Desde tensioactivos con una acción detergente suave y una buena capacidad espumante, como es el caso del PROTELAN ACT RSPO MB (Sodium Methyl Cocoyl Taurate) hasta opciones con menor capacidad espumante y poder detergente que los sulfatos, pero con una mayor compatibilidad con la piel, como el PROTELAN LS 9011/SL (Sodium Lauroyl Sarcosinate). Pero también encontrarás tensioactivos que ayudan a formular un cosmético con espuma de larga duración. Por ejemplo, PROTELAN GC (Sodium Cocoyl Glycinate), ampliamente utilizado en productos para bebés o para pieles sensibles.

OTROS ASPECTOS QUE INFLUYEN EN LA ESPUMA

Además del tipo de tensioactivo, existen otros factores que influyen en la espuma de los productos cosméticos. Uno de ellos es la calidad del agua, aspecto que varía según la ubicación geográfica.

En lugares con agua dura, con altos niveles de minerales como calcio y magnesio, los iones con carga positiva de estos minerales interactúan con las cabezas hidrófilas de los tensioactivos. Esta interacción puede impedir la formación de micelas o incluso romperlas, lo que resulta en una reducción de la espuma. Por lo tanto, el agua dura tiende a producir menos espuma.  Para contrarrestar este efecto, en las formulaciones cosméticas suelen añadirse ingredientes secuestrantes. Estas moléculas forman complejos con los iones de calcio y magnesio, impidiendo su interacción con las cabezas hidrófilas de los tensioactivos. Como resultado, se consigue una mayor formación de espuma en el cosmético. Dos ejemplos de ingredientes secuestrantes son el EDTA o el Tetrasodium Etidronate.

Para terminar, a la hora formular un producto cosmético tampoco podemos olvidarnos del diseño del envase que va a tener. Por ejemplo, si optamos por un gel de baño en formato de tubo, es necesario controlar la viscosidad de la fórmula para evitar que sea demasiado líquida y se derrame al abrir el tubo o demasiado alta, lo que dificultaría la extracción del producto. Por el contrario, si elegimos un envase tipo botella con bomba dosificadora, la viscosidad ideal suele ser baja para facilitar la salida del producto a través de la cánula. No obstante, la verdadera complejidad radica en hallar el equilibrio entre la sensorialidad y la facilidad de uso.

Como has podido comprobar, para formular un producto con espuma estable y apropiada para su aplicación hay que tener en cuenta múltiples aspectos. En Zschimmer & Schwarz estamos al lado del formulador, ofreciendo una amplia gama de tensioactivos para cosmética. Especialidades de alta calidad que se adaptan a tus necesidades para que obtengas un producto final con las propiedades que desees. Si quieres saber más sobre ellos puedes descargarte nuestro catálogo de productos para cosmética, así como contactar con nuestro equipo técnico rellenando el siguiente formulario.







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