24.05.2023 | Química y lifestyle
La ciencia de los perfumes: composición química, notas olfativas y más
Los perfumes dicen mucho de la personalidad de cada uno. Sin embargo, a la hora de escogerlos solemos caer en errores como, por ejemplo, no tener en cuenta la evolución de las notas olfativas del perfume. ¿Quieres saber cómo influyen en la duración del perfume? ¿Qué diferencia hay entre perfume y fragancia? ¿O, incluso qué es un perfume nicho? En este artículo te desvelamos la ciencia de los perfumes y todo lo que hay detrás de sus embriagadores olores.
Composición de los perfumes
Aunque cuando los no entendidos olemos un perfume percibimos una única fragancia, si analizáramos su composición química encontraríamos hasta más de 100 ingredientes distintos, siendo las sustancias aromáticas, el diluyente y el fijador del perfume los tres ingredientes más destacados.
Este último, como su nombre indica, trata de reducir la volatilidad de la fragancia y lo puedes encontrar con olor o inodoro, y de procedencia sintética, vegetal u orgánica.
El ingrediente más abundante de la composición del perfume es el diluyente ya que, como veremos a continuación, es la base para mezclar el resto de ingredientes del perfume.
El diluyente está formado por alcohol etílico y agua destilada. La proporción de estos compuestos influyen tanto en la rapidez de evaporación como en la duración del olor del perfume. Y es que, a mayor proporción de alcohol, más intensidad tendrá el perfume, pero más rápido se evaporará de la piel o la ropa.
Por otro lado, el componente más importante del perfume son las sustancias aromáticas. Aunque no sea el ingrediente más abundante, estas sustancias son clave en la elaboración del perfume, ya que son las que le confieren su fragancia única.
Componentes químicos del perfume: las sustancias aromáticas
Las sustancias que otorgan olor a los perfumes son compuestos químicos complejos. Algunos de ellos se obtienen de forma natural y otros se sintetizan en un laboratorio. Esta última forma de obtención es la más habitual en la actualidad, ya que para obtener una sustancia tan concentrada mediante de forma natural se necesita una gran cantidad de materia prima.
Además. aunque prácticamente todas las flores tienen un olor característico, muchas lo pierden durante la extracción. También hay ciertos elementos que generan olores no extraíbles, como es el caso del olor a mar o el olor del bosque. En ambos casos, la utilización de la tecnología de síntesis para obtener las sustancias aromáticas es un paso esencial para crear el perfume.
Detrás de la composición química de las sustancias aromáticas se esconde por qué huelen los perfumes. Entre estos compuestos se encuentran, por ejemplo, ésteres, aldehídos, alcoholes, cetonas y fenoles.
Por ejemplo, el característico olor de la lavanda se debe a un éster conocido como acetato de linalilo. En cambio, los perfumes cítricos suelen ser ricos en aldehídos.
¿Perfumes naturales sin químicos?
Antes de nada, hay que saber que no existen los perfumes naturales sin químicos porque, aunque la fragancia esté hecha a partir de los propios pétalos, el olor que estos emiten no es más que una combinación de moléculas, es decir, química. En todo caso, se puede distinguir si los ingredientes del perfume son de origen natural o sintético.
La perfumería es un arte que ha ido evolucionando de la mano de la química. Aunque en la antigüedad los perfumes se creaban a partir de esenciales naturales, actualmente tan solo el 5 % tiene dicha procedencia. Esto se debe a que con el paso de los años se han ido descubriendo procedimientos químicos que extraen los olores de forma más amigable con el medio ambiente.
Al contrario de lo que se suele pensar, esta evolución no resta calidad al perfume, sino que permite manipular las moléculas de las esencias para conseguir la fragancia esperada. De este modo, no solo se pueden desarrollar perfumes de forma más eficiente y sin requerir el consumo de grandes cantidades de recursos naturales, sino que también se pueden crear esencias desde cero en los laboratorios.
Notas de perfume: ¿qué son?
Aunque los perfumes se pueden clasificar de muchas formas como, por ejemplo, según su olor, uno de los aspectos más conocidos de los perfumes son las notas olfativas. En otras palabras, según la composición del perfume se pueden clasificar las gotas de tres maneras:
Notas olfativas de fondo
Este tipo de notas de perfume también reciben el nombre de notas de base. A pesar de que tardan en ser percibidas, debido a su mayor tamaño y pesadez, son las que duran más tiempo ya que se evaporan más lentamente. Las notas olfativas de fondo surgen tras la evaporación del perfume haciendo que se mezcle incluso con el olor de la piel. Es por ello que un mismo perfume puede tener diferentes notas olfativas de fondo dependiendo del olor corporal de cada persona.
Notas olfativas de corazón
Se trata de aquellas gotas más pesadas que incluso tras media hora de su aplicación se pueden apreciar en la piel. Las notas olfativas de corazón también se conocen con el nombre de notas de perfume medias o de cuerpo y su olor puede durar hasta dos horas desde su aplicación. Es el caso del olor a rosa o azahar o de aromas afrutados como la frambuesa y el melocotón.
Notas olfativas de salida
Las notas olfativas más efímeras del perfume tienen el nombre de notas de salida. Y es que en tan solo 15 o 20 minutos puede que dejes de percibirlas y empieces a captar las notas de fondo. Por esta razón, se trata de moléculas pequeñas y ligeras como la lavanda o la mandarina.
¿Cómo se fabrica un perfume?
Ahora que ya conoces los componentes químicos del perfume, así como las notas olfativas que se generan al aplicártelo en la piel, es importante conocer cómo se combinan dichos componentes para que el perfume adquiera el olor deseado.
El primer paso para fabricar un perfume es añadir al diluyente el fijador del perfume. Seguidamente se añaden las esencias que crean las notas de fondo, después las de corazón y por último las esencias que aportan las notas de perfume de salida. Puede parecer sencillo, pero elaborar un perfume es un proceso que implica precisión. Y es que cualquier mínimo cambio repercute directamente en el resultado final.
Diferencia entre fragancia y perfume
A pesar de que de forma generalizada, solemos llamar a todas las fragancias «perfume», hay que saber que estos solo son uno de los diferentes tipos de fragancia que existen.
Como hemos explicado arriba, las fragancias se pueden clasificar según sus notas olfativas. Otra forma de diferenciarlas es por su composición química. Por ejemplo, cuando tiene una elevada concentración de sustancias aromáticas y una baja cantidad de alcohol, su fragancia será más intensa y duradera.
Si la concentración de sustancias aromáticas es mayor del 20 % hablamos de perfumes; si es entre 10 % y 15 %, la forma más habitual, se trata de eau du parfum; eau du toilette hasta un 10 % de sustancias aromáticas; y eau du cologne o colonia si tan solo tiene un 5 % de ellas.
Como has podido comprobar, los perfumes son los tipos de fragancias que tienen un porcentaje de sustancias aromáticas más elevado. Esto implica que los perfumes duran más tiempo en la piel que el resto de fragancias.
¿Qué es un perfume nicho?
Llegados a este punto en el que ya conoces la diferencia entre perfume y fragancia, puede que quieras aprender más sobre un concepto extendido entre los apasionados de la perfumería: los perfumes nicho.
Como su nombre indica, los perfumes nicho son aquellos perfumes dirigidos a un segmento específico que buscan perfumes de calidad. Normalmente destacan aspectos como la elaboración artesanal o ingredientes de mayor calidad. Además, los perfumes nicho conllevan propuestas más exclusivas y originales que los perfumes más comerciales.
Tips sobre cómo elegir un perfume
¿Alguna vez has ido a comprar un perfume y has terminado agobiándote por tantos olores? Esta sensación es mucho más común de lo que crees. Por ello, te compartimos algunos tips sobre cómo elegir el perfume adecuado para ti.
Lo primero de todo es ir con tiempo. Como ya sabes, las notas olfativas de los perfumes evolucionan con el paso del tiempo. Por esta razón, no debes quedarte con tan solo la primera impresión. Además, se recomienda seguir un determinado orden dentro de las familias de los olores: empezar por los cítricos y frutales y terminar con los florales y orientales, ya que son más fuertes.
Otro aspecto a tener en cuenta es el lugar de aplicación. Aunque en muchas perfumerías se utilicen los típicos bastoncitos de cartón, se aconseja aplicar el perfume directamente en la piel. Esto se debe a que cada piel tiene unos niveles de pH diferentes, lo que influye en la fragancia y la duración del perfume.
También el tipo de piel es importante. En el caso de pieles ácidas los perfumes suelen fijarse menos. Esto hace que lo más recomendado sean fragancias más dulces o amaderados, ya que tienen mayor intensidad. Si por el contrario la piel es alcalina, se aconseja fragancias más más frescas.
Como has podido comprobar tú mismo a lo largo del artículo, gracias a la química se consigue que los componentes químicos de los perfumes se transformen en notas olfativas capaces incluso de despertar emociones y recuerdos del pasado. Además, el arte de los perfumes nos ha ayudado una vez más a desmentir la quimiofobia.