
15.04.2025 | Tendencias del sector químico
¿Cómo afecta la espuma en el sector de la limpieza?
Si eres formulador, seguro que sabes que la cantidad de espuma no siempre está relacionada con la calidad de un producto. Sin embargo, si trabajas en el sector de la limpieza, también comprenderás que, en ciertos casos, como en superficies verticales, la espuma puede mejorar la aplicación de agente de limpieza. A continuación, profundizaremos en el papel de la espuma según su aplicación y veremos cómo potenciarla o, por el contrario, reducirla en tus formulaciones.
LA ESPUMA EN EL SECTOR LIMPIEZA
Empecemos desmintiendo un mito ampliamente extendido: a mayor cantidad de espuma mayor detergencia. Aunque visualmente pueda generar esta sensación, la acción detergente depende de los tensioactivos presentes en la fórmula, no de la espuma en sí.
No obstante, en ciertas aplicaciones dentro del sector de la limpieza, la espuma desempeña un papel funcional.
La formación de la espuma
Para que un producto de limpieza genere espuma, se necesitan tres elementos: agua, aire y tensioactivos. La interacción entre estos elementos da lugar a unas finas películas de líquido, cuya estabilidad dependerá de la estabilidad de la espuma resultante.
Dependiendo de la proporción y las características de estos componentes, se pueden obtener diferentes tipos de espuma: desde espumas más líquidas y húmedas hasta más secas o más o menos estables.
Existen diversos tipos de tensioactivos, y cada uno de ellos influye de manera diferente en la espumabilidad y estabilidad de la espuma. Conocer el comportamiento de estos tensioactivos dentro de una formulación te permitirá elegir el aditivo más adecuado para tu formulación.
El agua en la espuma
Como hemos mencionado, la espuma es el resultado de la combinación de agua, aire y tensioactivos. Sin embargo, aunque el formulador puede elegir los tensioactivos en el laboratorio, la calidad del agua utilizada en la aplicación del producto no siempre es controlable.
Cuando se emplea agua dura, que contiene niveles elevados de iones de Ca²⁺ y Mg²⁺, la cantidad de espuma generada puede verse reducida o incluso eliminada. Esto sucede porque los iones de calcio y magnesio neutralizan los tensioactivos aniónicos del detergente, impidiendo la formación de espuma.
En estos casos, el formulador puede optar por añadir secuestrantes, que se encargan de neutralizar los iones de calcio y magnesio, permitiendo que el tensioactivo funcione correctamente y favorezca la generación de espuma. Dentro de nuestro porfolio, disponemos de una amplia gama de fosfonatos, encuéntralos bajo la referencia CUBLEN.
¿CUÁNDO ES NECESARIA LA ESPUMA?
Teniendo claro que no todos los productos necesitan generar espuma para ser más efectivos, podemos clasificar los productos de limpieza en dos grandes grupos:
La espuma de las superficies
Los tensioactivos son los responsables del poder detergente de un producto, actúan rompiendo la tensión superficial del agua, lo que facilita la eliminación de la suciedad. Aunque la espuma no tiene un impacto directo en la capacidad detergente, sí que puede mejorar la aplicación del producto en ciertos casos.
En sectores como la limpieza de superficies, la espuma aporta varias ventajas: permite una distribución más uniforme y rápida, facilita la identificación de las zonas tratadas y, al permanecer sobre las superficies por más tiempo, extiende su tiempo de actuación, mejorando la efectividad del producto.
Un ejemplo son las aplicaciones en las que el producto se aplica sobre superficies verticales. En la industria alimentaria, por ejemplo, la espuma facilita la adherencia del producto a la superficie, prolongando su efecto detergente.
La espuma en instalaciones con máquinas
Por otro lado, en sistemas automáticos como lavavajillas, lavadoras, fregadoras industriales o cualquier equipo que recircula el producto para su aplicación, el enfoque es diferente: el formulador busca evitar la espuma. Esto se debe, en parte, a que un exceso de espuma puede interferir con el funcionamiento de la máquina, ya que la espuma generada podría dificultar el proceso o incluso hacer que la máquina no pueda asimilarla correctamente y, además, dejando marcas en las superficies limpiadas.
En estos casos es aconsejable decantarse por tensioactivos de bajo poder espumante o, incluso, incorporar antiespumantes para evitar la acumulación de espuma.
Espuma según la aplicación
A continuación, profundizaremos en algunas aplicaciones y daremos ejemplos de ingredientes más adecuados para cada caso.
La espuma en los detergentes para ropa
Si estás formulando un detergente para ropa, probablemente busques un tensioactivo que genere poca espuma. Te recomendamos ZETESESCO HS 100 de nuestra gama de tensioactivos procedentes de materias renovables. Este tensioactivo, con efecto bacteriostático, produce poca espuma, lo que lo convierte en la opción idónea para detergentes destinados a lavado en máquina.
Además, te sugerimos el uso de un antiespumante de nuestra gama FLEROGUM, que ayudará a controlar aún más la generación de espuma.
La espuma en el lavavajillas: manual y automático
En el lavado manual de vajilla, los consumidores tienden a asociar la cantidad de espuma con la eficacia de la limpieza. Por ello, al formular detergentes para lavavajillas manuales, te recomendamos optar por tensioactivos que generen gran cantidad de espuma.
Un ejemplo de esto es nuestro nuevo lanzamiento ZETESECO KS L-2, una alternativa 100% biobasada, fabricada a partir de caña de azúcar. Este producto ofrece los mismos resultados que el Sodium Lauryl Ether Sulfate convencional, pero de manera más sostenible.
En cambio, para los lavavajillas automáticos, te recomendamos que optes por un fosfonato ya que estos tienen poder dispersante y quelante, evitando que la dispersión de sales de metales alcalinotérreos como los carbonatos o los sulfatos.
La espuma en el lavado de vehículos
Como explicamos en nuestra guía para la formulación de productos para la limpieza del automóvil, en este caso, el consumidor también busca una experiencia visual asociada a la espuma. Sin embargo, esta no solo tiene una función estética, sino que también cumple una función práctica: una mayor cantidad de espuma permite un mayor tiempo de contacto entre el detergente y la suciedad del vehículo, facilitando su eliminación.
En nuestra gama de productos, ofrecemos tensioactivos que generan una alta cantidad de espuma y estabilidad en condiciones de pH neutro-alcalino, como es el caso del SULFETAL 4069, así como opciones con menor formación de espuma, como el ZUSOLAT 1005/85.
Para evitar el efecto de gotas tras el secado, te recomendamos optar por tensioactivos con propiedades repelentes al agua, como AUTOPOON 4019. Este producto es una combinación de tensioactivos catiónicos con disolventes y auxiliares, más del 70% de los cuales son biodegradables según la normativa OECD 301 A-F. Además, AUTOPOON 4019 es completamente libre de butilglicol.
Lavado manual del automóvil
Por otro lado, al formular productos para la limpieza manual de automóviles, te recomendamos elegir un tensioactivo con alto poder espumante, asegurando que el producto permanezca en contacto con el vehículo durante más tiempo. Como por ejemplo, nuestro AMPHOTENSID CCF un agente hidrótropo de alta capacidad espumante o SETACIN SN ,un agente humectante muy eficaz para limpiacristales concentrados.
La espuma en el lavado de superficies
Cuando hablamos de la espuma en las superficies, nos encontramos con dos grandes escenarios opuestos.
Alto poder espumante
En el caso de superficies verticales, el formulador suele buscar una espuma que permita que el producto se adhiera durante más tiempo. Un claro ejemplo son los productos de limpieza para hornos, donde una espuma densa mejora la acción del detergente. Para este tipo de aplicaciones, te recomendamos optar por tensioactivos que generen una burbuja pequeña y cremosa, como nuestro sarcosinato Sodium Lauroyl Sarcosinate, disponible bajo la referencia PROTELAN LS 9011 SL.
Bajo poder espumante
No obstante, en algunas aplicaciones la espuma puede ser más un inconveniente que una ventaja. Por ejemplo, en la limpieza de suelos tanto manual como automática, el uso de un detergente altamente espumante puede generar un exceso de agua para el aclarado y la aparición de manchas indeseadas. Para evitar estos problemas, te recomendamos optar por tensioactivos anfóteros, como nuestro genera poca espuma.
Tanto si buscas tensioactivos como cualquier otro ingrediente para tus formulaciones para productos de detergencia. En Zschimmer & Schwarz estamos a tu disposición. Rellena el formulario para que nuestros expertos se pongan en contacto contigo.