15.02.2023 | Tendencias del sector químico
Tensioactivos catiónicos y ejemplos en la industria cosmética y de productos de limpieza
¿Qué tienen en común las mascarillas capilares y los suavizantes? Aunque nadie lo diría a simple vista, estos productos de uso tan diferente son más parecidos de lo que crees. El secreto, como siempre, está en el corazón de su fórmula, donde aparecen unos interesantes tensioactivos que les dotan de sus propiedades acondicionadoras y suavizantes. Para que no te quede ninguna duda al respecto, en este artículo profundizaremos con algunos ejemplos de tensioactivos catiónicos y su uso en cosmética y en los productos de limpieza.
Propiedades de los tensioactivos catiónicos
Los tensioactivos catiónicos, cuando se encuentran en disolución, tienen extremos cargados positivamente que se neutralizan con un anión, normalmente el cloruro. Gracias a su neutralización, los tensioactivos catiónicos aportan propiedades acondicionadoras, antiestáticas y suavizantes a nuestro cabello y ropa.
Si los tensioactivos no iónicos ya tienen poca capacidad espumante, los tensioactivos catiónicos generan incluso menos espuma. También se caracterizan por tener bajo poder de limpieza ya que, en lugar de solubilizar la suciedad, absorben la carga negativa. No obstante, esto hace que los tensioactivos catiónicos tengan otras propiedades como, por ejemplo, evitar que crezcan organismos microscópicos como las bacterias.
Los tensioactivos catiónicos en la industria
Tensioactivos catiónicos en la industria cosmética
Probablemente al ver la baja capacidad detergente y espumante de los tensioactivos catiónicos pienses que no jugarán un gran papel en la industria, pero no dejes que te engañen. Los tensioactivos catiónicos tienen propiedades cobran protagonismo especialmente en la cosmética capilar. Concretamente, en la formulación de mascarillas y acondicionadores.
Para entenderlo fácilmente, veamos primero cómo funcionan estos productos capilares. No es casualidad que las mascarillas y los acondicionadores se utilicen después del champú. La queratina, una proteína presente en el cabello, acumula la carga negativa de los tensioactivos aniónicos presentes en los champús por su gran capacidad de limpieza. Esto hace que el cabello adquiera electricidad estática. Sin embargo, si tras añadir el champú aplicamos la mascarilla con tensioactivos catiónicos, de carga positiva, se neutralizan ambas cargas. Obtenemos como resultado un cabello más fácil de peinar, sedoso y acondicionado.
Tensioactivos catiónicos en los productos de limpieza
El uso de tensioactivos catiónicos en detergencia es bastante parecido al que hemos visto en cosmética capilar. De hecho, el suavizante actúa de forma similar a un acondicionador pero con la ropa. Primero, el detergente con tensioactivos aniónicos se encarga de eliminar la suciedad y, a continuación, el suavizante, con tensioactivos catiónicos, hace que la ropa salga suave tras el lavado.
Ejemplos de tensioactivos catiónicos para suavizantes y mascarillas
Ahora que ya conoces qué función realizan los tensioactivos catiónicos para suavizantes y mascarillas capilares, vamos a profundizar en dos de los tensioactivos catiónicos más destacados: las alquilaminas y las sales de amonio cuaternario.
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Ejemplo de tensioactivos catiónicos: sales de amonio cuaternario.
Las sales de amonio cuaternario se utilizan tanto para mascarillas como para champús. Al ser tensioactivos catiónicos tienen carga eléctrica positiva que se localiza sobre el nitrógeno tetrasustituido de su estructura. Además, se caracterizan por estar activos incluso después de aplicarlo.
Dentro de las sales de amonio cuaternario podemos encontrar tres subgrupos: las sales de alquibencil dimetilamonio, las sales de tetraalquil amonio y las sales de amonio heterocíclicas.
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Ejemplo de tensioactivos catiónicos: alquilaminas
Las alquilaminas, o también conocidas como las aminas de cadena larga, y sus sales presentan un aspecto sólido ceroso. La solubilidad de las alquilaminas varía dependiendo del proceso, dividiéndose en alquilaminas etoxiladas o alquilaminas no etoxiladas. En el caso de que sean alquilaminas etoxiladas, sí que son compatibles con los tensioactivos aniónicos, en cambio, si no son etoxiladas no son compatibles.
Entre sus propiedades destaca su capacidad emulsionante y antiestática, así como su poder acondicionador.
Nuestros ingredientes acondicionadores con tensioactivos catiónicos
Si buscas tensioactivos catiónicos te recomendamos nuestro ZETEMULS HC PLUS, una base autoemulsionante que no necesita emulsionador ni factores de consistencia.
El Glyceryl Stearate como emulsionante y el Cetearyl Alcohol como coemulsionante y factor de consistencia permiten crear la emulsión acondicionadora con la viscosidad necesaria.
Su combinación con ingredientes más específicos como el autoemulsionante y acondicionador Stearamidopropyl Dimethylamine, el emoliente Myristyl Lactate y la presencia de Behentrimonium Chloride, un tensioactivo catiónico que pertenece al subgrupo de las sales de amonio cuaternario, hacen que la base autoemulsionante ZETEMULS HC PLUS con tensioactivos catiónicos presente un poder acondicionador elevado.
Alternativas a los tensioactivos catiónicos
Por otro lado, también existen alternativas a los tensioactivos catiónicos con un buen poder acondicionador, por ejemplo los polímeros catiónicos.
Otras opciones sin tensioactivos catiónicos pero que no se quedan atrás en cuanto a poder acondicionador son nuestros ésteres ZETEMOL AL RSPO MB y ZETEMOL MM RSPO MB, emolientes con poder acondicionador con ingredientes como el Myristyl Lactate y el Myristyl Myristate, respectivamente. Estos destacan por presentar una cadena mirística (C14) en su estructura, que es la encargada de aportar el poder acondicionador comentado anteriormente. Además, están certificados con COSMOS y RSPO.
Si quieres saber más sobre nuestros ingredientes con poder acondicionador, contacta con nuestro equipo técnico. Estaremos encantados de ayudarte en la formulación de productos químicos a medida.