11.01.2023 | Química y lifestyle
¿Qué es el cortisol y qué tiene que ver con el estrés?
Seguro que nada más escuchar la palabra estrés te vienen a la mente miles de situaciones agobiantes. Pero ¿sabes cómo lo produce nuestro cuerpo o por qué? La respuesta nos lleva a una hormona asociada a este fenómeno: el cortisol. Sigue leyendo si quieres averiguar qué es el cortisol y cuáles son los síntomas y las causas del cortisol alto.
¿Qué es el cortisol?
A pesar de que todos hemos sufrido estrés en algún momento de nuestra vida, poco se habla de la hormona que lo provoca. El cortisol es una hormona glucocorticoide, es decir, es una de las hormonas que se encarga de la regulación del metabolismo de carbohidratos favoreciendo la formación de glucosa y suprimiendo la actividad del sistema inmunológico.
La hormona cortisol es activada mediante señales nerviosas y hormonales por el hipotálamo, ubicado en el cerebro. Tras su activación, empezamos a producir cortisol desde las glándulas suprarrenales situadas encima de los riñones.
Liberación del cortisol
Como sucede con la liberación de dopamina cuando experimentamos motivación, en el caso del cortisol, nuestro cuerpo lo genera como mecanismo de protección. Por ello, la liberación del cortisol sigue un ritmo circadiano, es decir, un ciclo de 24 horas que se incrementa durante el día, para estar alerta a posibles amenazas, y se reduce por las noches.
Cortisol alto: causas y síntomas
Causas del cortisol alto
Aunque el cortisol sea una hormona que se activa para protegernos de situaciones amenazantes, no significa que cuanto más cortisol tenga nuestro cuerpo mejor.
Para empezar, nuestro cuerpo puede interpretar situaciones amenazantes que realmente no son un peligro. Esto es lo que sucede con la ansiedad. El cuerpo se prepara para hacer frente a una amenaza, liberando cortisol en grandes cantidades y de forma continua, dando lugar a niveles altos de cortisol y perjudicando a nuestro organismo.
Otra causa de tener niveles de cortisol alto durante mucho tiempo es el síndrome de Cushing, siendo algunos de sus síntomas el aumento de peso, la piel propensa a hematomas, la cicatrización lenta de heridas y la aparición de estrías en la piel.
Síntomas del cortisol alto
Un síntoma del cortisol alto es la supresión del sistema inmunológico para ahorrar energía, a pesar de que la amenaza no lo requiera. Además de un aumento de histamina, lo que explica porque mucha gente tiende a enfermar cuando está estresada.
Otros síntomas del cortisol alto son: dolor general en todo el cuerpo, presión sanguínea alta o disminución de la formación ósea y, en caso de poseer unos niveles demasiado altos de cortisol y crónicos, las consecuencias pueden expandirse hasta el sistema reproductivo.
A esto se le añade que unos niveles altos de cortisol pueden ocasionar síntomas en otras hormonas. En el caso del hombre puede afectar a la hormona sexual masculina, la testosterona, haciendo que el cuerpo priorice la producción de cortisol antes que de testosterona. Y en la mujer uno de los síntomas del cortisol alto es que puede producir cambios en la fertilidad o el aborto ocasionados por la hormona sexual femenina.
Causas y síntomas del cortisol bajo
Tampoco es ideal tener unos niveles demasiado bajos de la hormona cortisol. Una de las causas de tener el cortisol demasiado bajo es la enfermedad de Addison o una insuficiencia suprarrenal. Entre sus síntomas destacan los mareos, la fatiga o la debilidad muscular.
¿Cómo detectar los niveles altos o bajos de cortisol?
Para conocer los niveles de la hormona cortisol se pueden realizar tres pruebas diferentes: en saliva, en sangre o de orina. Teniendo en cuenta que la cantidad del cortisol varía durante el día, se suele tomar una muestra por la mañana y otra por la tarde.
Conclusión: ¿el cortisol es bueno o malo?
Aunque la hormona cortisol tiene mala fama por su asociación con el estrés, como te hemos adelantado antes, cuando sus niveles son normales realiza funciones vitales para nuestro cuerpo.
Por ejemplo, el cortisol estimula la producción de glucosa para alimentar a las células de nuestro cuerpo. Asimismo, en el momento en que nuestro cuerpo detecta una situación de supervivencia, también es la encargada de detener la absorción de glucosa para empezar a producir energía. Por tanto, gracias a ella, a lo largo de la historia hemos sabido adaptarnos a situaciones de peligro.
Por último, el cortisol se encarga de la regulación de la presión sanguínea. De hecho, se ha demostrado que se pueden reducir los niveles de presión sanguínea si también bajamos la cantidad de cortisol en nuestro organismo.
Otras hormonas del estrés
A pesar de que el cortisol es la hormona con más relación con el estrés, no actúa sola. La hormona llamada glucagón también se encarga de que el hígado libere glucosa cuando el cuerpo lo necesita.
Está claro que el exceso de la hormona cortisol es tan negativo como su déficit, debido a que en ambos casos altera el funcionamiento del organismo. Así pues, vemos una vez más como de complejo es el cuerpo del ser humano.