21.09.2022 | Química y lifestyle
¿Cómo leer las etiquetas de los cosméticos?
Gel, pasta de dientes, crema solar, maquillaje o desodorante la cosmética está muy presente en nuestro día a día. La gran variedad de formatos y marcas que podemos encontrar en el mercado nos pueden generar dudas a la hora de saber interpretar correctamente el etiquetado de un cosmético. Sigue leyendo este artículo si quieres saber cómo leer etiquetas de cosméticos.
¿Qué contienen las etiquetas de los cosméticos?
Los productos cosméticos siguen las reglas del país en el que se comercializan. En el caso de la Unión Europea, para que un cosmético sea comercializado legalmente su etiquetado respetar los requisitos del artículo 19 del Reglamento 1233/2009. Este artículo indica la información que debe aparecer necesariamente en las etiquetas de los cosméticos. De este modo, garantiza que el consumidor reciba información verídica y comprensible sobre el producto que está adquiriendo.
A continuación, nos vamos a detener en aquellos apartados del etiquetado de un cosmético que suelen generar más incertidumbre con tal de aclarar dudas.
Listado de ingredientes
Para empezar, las listas de ingredientes de los cosméticos pueden generar muchas dudas, ya que suelen incluir nombres desconocidos para la mayoría de la población y son difíciles de interpretar.
Debes saber que toda la cosmética europea e incluso de muchos otros países se escribe siguiendo la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (más conocida como INCI). Gracias al INCI no solo puedes saber de qué está compuesto un cosmético, sino que también te da pistas sobre el porcentaje que ocupa cada ingrediente en la fórmula.
Para ello es muy relevante el orden que siguen los ingredientes en el etiquetado del cosmético. Estos se ordenan de forma decreciente según la cantidad. Cabe señalar que aquellos ingredientes que suponen menos de un 1 % no tienen que estar necesariamente en el etiquetado. Los alérgenos son una excepción, ya que deben aparecer aunque su cantidad no llegue al 1 % de la fórmula
Otros datos del etiquetado cosmético
En las etiquetas de los cosméticos también es obligatorio que aparezca la información necesaria para identificar el producto y a sus responsables. Concretamente, deben aparecer los siguientes datos:
- Nombre o razón social del responsable, así como su dirección
- País de origen del cosmético, si este es importado.
- Número de lote
- Función del cosmético
Además, también deben aparecer las precauciones necesarias a la hora de utilizar el cosmético. Estas pueden describirse en el modo de uso del producto o en un apartado concreto con las advertencias de uso.
Los símbolos en las etiquetas de los cosméticos
Ahora que ya sabes identificar la información escrita en el etiquetado, veamos qué significan los símbolos de las etiquetas de los cosméticos.
Fecha de duración mínima y PAO
Un punto clave del etiquetado de un cosmético es la fecha de duración mínima. Esta se suele encontrar con el símbolo de un reloj de arena o con la frase «utilícese preferentemente antes de …». En ambos casos indica la fecha en la que el fabricante garantiza el uso seguro del cosmético, es decir, su fecha de caducidad. Este plazo se cumplirá siempre y cuando el producto se haya almacenado según las condiciones indicadas en el envase.
Sin embargo, es necesario destacar que cuando el producto tiene una duración superior a los 30 meses no es obligatorio que se indique en la etiqueta del cosmético. En ese caso, se añade el símbolo PAO (Perido After Opening) que se representa en la etiqueta con el símbolo de un bote abierto junto con un número en el centro. Esto indica cuántos meses es seguro el cosmético tras abrirlo. Más allá de esa fecha el fabricante no se hace responsable de su uso.
Contenido neto
Seguramente habrás visto en alguna etiqueta el símbolo de una “e” minúscula. Este símbolo indica que el producto cosmético ha sido envasado garantizando que lleva la cantidad de producto que se indica en el mismo.
Tipos de envases de plástico
El símbolo de un triángulo formado por tres flechas finas y con un número en el interior indica el tipo de plástico con el que está fabricado el envase. Por ejemplo, en el caso de productos de cosmética, botellas de detergentes o productos químicos se utiliza normalmente el número 2, que es el símbolo de HDPE, indicando que está fabricado con Polietileno de alta densidad.
Círculo de Möbius
Otro símbolo muy común, y con una forma parecida a la anterior, es el círculo de Möbius. Lo podemos diferenciar porque las flechas son más gruesas. Hoy en día todos reconocemos este símbolo como el del reciclaje y nos informa de que el envase del cosmético se puede reciclar. Lo que quizás no sepas es que, si el símbolo está rodeado por un círculo, significa que se han utilizado materiales reciclados en su fabricación. Además, también se puede identificar el porcentaje de material reciclado que lleva. En ese caso, el porcentaje aparece en el interior del símbolo.
Certificaciones en las etiquetas de los cosméticos
Por último, el etiquetado cosmético también puede dar información sobre las certificaciones que avalan el producto. A continuación, te informamos de las más habituales:
Certificado Cosmos
Para poder conseguir este sello de cosmética natural se deben de seguir ciertos criterios durante todo el ciclo de vida del producto: desde el origen de las materias primas a la producción y el envasado.
Dentro de la certificación Cosmos podemos encontrar dos categorías: Cosmos Natural y Cosmos Organic.
Certificado RSPO
El certificado RSPO (Roundtable on Sustainable Palm Oil) garantiza que el origen del aceite de palma utilizado durante su producción es sostenible.
En muchas ocasiones el certificado RSPO es una condición indispensable para conseguir la etiqueta Ecolabel, que veremos a continuación, y el certificado Cosmos.
Etiqueta Ecolabel
Otra de las certificaciones de la cosmética natural que se puede ver en las etiquetas es Ecolabel. Gracias a su enfoque multicriterio basado en la ciencia la etiqueta Ecolabel es considerada como la etiqueta ecológica de la Unión Europea. Para obtener este certificado se valora toda la vida del producto. Por ejemplo, la baja toxicidad para los organismos acuáticos o un embalaje minimalista y fácil de reciclar.
Puesto que ya conoces cómo leer las etiquetas de los cosméticos, cabe destacar que últimamente se ha apostado por señalar aquello que no lleva un producto dejando de destacar los beneficios qué aporta. Esto es lo que sucede con las etiquetas que contienen claims como sin sulfatos, sin parabenos, sin siliconas o incluso sin tóxicos.
Como consecuencia se genera una denigración de aquellos ingredientes que son seguros y se dificulta la elección de los consumidores. Sin embargo, esto no significa que todas las etiquetas «sin» carezcan de valor. Por ejemplo, la cosmética sin ingredientes de origen animal facilita la elección a personas con un estilo de vida vegano o para casos de reacciones y alergias.
Las reivindicaciones como “sin tóxicos” no deben utilizarse en ningún caso porque ningún producto cosmético comercializado en Europa lleva ingredientes tóxicos y lo único que hace es fomentar la quimiofobia.