¿Qué son los tensoactivos anfóteros y para qué se utilizan en la industria cosmética?

Hoy en día encontramos una gran variedad de tensioactivos en el mercado. Gracias a ello podemos formular productos cosméticos con propiedades muy diferentes: que limpien más o menos, que produzcan espuma o no, que sean aptos para un medio o una función determinada… En el artículo de hoy nos centraremos en los tensoactivos anfóteros, un ingrediente ampliamente usado en un gran número de industrias y especialmente interesante en el caso de la química cosmética.

A continuación, te explicamos qué son los tensoactivos anfóteros, sus usos y aplicaciones y veremos también algunos ejemplos prácticos.

Propiedades de los tensoactivos anfóteros

Los tensoactivos anfóteros son los favoritos de los formuladores cuando buscan suavidad y una alta compatibilidad. Y es que este tipo de tensoactivos adquiere una carga positiva o negativa según el pH del medio, por lo que es especialmente compatible con el resto de tensoactivos, tanto iónicos como no iónicos.

Concretamente, los tensoactivos anfóteros se cargan positivamente cuando se encuentran en un medio ácido. Es decir, adquieren una forma catiónica. En cambio, en un medio con pH básico predomina la forma aniónica o, dicho de otro modo, presentan una carga negativa.

Esta capacidad para modificar su carga eléctrica es precisamente lo que hace tan interesantes a los tensoactivos anfóteros. En el siguiente apartado veremos algunas aplicaciones concretas en las que las propiedades de los tensoactivos anfóteros son claves.

Los tensioactivos anfóteros: usos y aplicaciones

Para aportar a un producto las deseadas propiedades de los tensoactivos anfóteros, no es necesario que estos ocupen un alto porcentaje de la fórmula. De hecho, en los productos cosméticos los tensoactivos anfóteros suelen aparecer como secundarios, especialmente junto a tensoactivos aniónicos como los alquil sulfatos o alquil éter sulfatos. De este modo, aportan a la fórmula la capacidad espesante, mayor poder acondicionador y alta tolerancia con la piel de los tensoactivos anfóteros, mientras que se mantiene la capacidad detergente y la espumante de los aniónicos.

Y es que aunque los tensoactivos anfóteros también tienen cierta capacidad detergente, no es tan alta como la de los aniónicos. Estos últimos son muy buenos limpiadores pero pueden irritar la piel. Ahí entran en juego los tensoactivos anfóteros, que rebajan la irritación y dan lugar a fórmulas más suaves y delicadas para la piel, que incluso se pueden utilizar en limpiadores para pieles sensibles.

Como hemos comentado anteriormente, gracias a su poder acondicionador los tensoactivos anfóteros también suelen ser un ingrediente habitual en productos para el cabello, tanto de rinse-off como leave-in.

Aunque no todos, algunos tensoactivos anfóteros tienen un buen poder espumante, por lo que son muy útiles para potenciar la espuma de los productos de baño como geles y champús. Además, estos tensoactivos también son recomendados para aportar viscosidad al producto final.

Comparación de los tensoactivos anfóteros y otros tensoactivos

Para entenderlo de una forma más sencilla, hemos clasificado algunos de los tensoactivos más utilizados en cosmética en esta tabla. Aquí puedes comparar rápidamente las propiedades de los tensoactivos anfóteros con otros casos:

Tensoactivos anfóteros: ejemplos

Para terminar, te presentamos algunos de los tensoactivos anfóteros más recomendados y te explicamos las propiedades que aportarán a tu fórmula si los utilizas:

• Alquil betaínas

Sin duda estos son los tensoactivos anfóteros más utilizados. La carga positiva está en un nitrógeno cuaternario y la negativa en un grupo carboxilato (betaínas), sulfonato (sulfobetaínas o sultaínas) o fosfato (fosfobetaínas). Las más utilizadas son la Cocamidopropyl Betaine y la cada vez más utilizada Coco Betaine.

Son especialmente suaves para la piel y reducen el poder irritante de los tensioactivos aniónicos. Son buenos agentes espumantes, emulsionantes y humectantes. Se utilizan en la industria cosmética, pero también son interesantes en los productos de limpieza, pinturas, etc.

• Óxidos de amina

Los óxidos de amina se obtienen por reacción de agua oxigenada o de un perácido con la amina. Los productos con interés comercial poseen una cadena alquílica larga (lauril, estearil, etc.) y dos cadenas cortas (metil, etil, etc). Son muy buenos espumantes y se utilizan en pesticidas, insecticidas, detergentes, etc. En cosmética no son tan comunes como las alquil betaínas pero algunos, como el Cocamidopropylamine Oxide, se usan como tensoactivos secundarios.

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